El Valor de las cosas

Estamos acostumbrados a valorar a los objetos según su valor económico o la complejidad de los mismos. Sin parar a pensar cual es el Valor real de los objetos para nosotros. Esto es debido que vivimos en una sociedad materialista y consumista, en la que nos han enseñado que el valor económico o la novedad de las cosas es lo más importante. La cual hemos aceptado nosotros como adultos y voluntaria e involuntariamente la trasmitimos.

Hemos olvidado el valor de las cosas importantes

Por suerte, los niños aun son ajenos a este aprendizaje. Aun no han aprendido esas malas enseñanzas y son capaces de ver el Valor real de los objetos. A un niñ@ no les vas a engañar y cambiar su juguete, sea el que sea por un reloj inteligente. Aun siendo el mejor, último modelo y su juguete un «simple» peluche de cinco euros.

Esta reflexión me ha llevado a pensar, ¿ cuales eran mis juguetes preferidos en mi infancia?. Me he dado cuenta que no eran complejos, ni de gran valor económico. Eran simples: un coche deportivo heredado de unos primos diez años mayores que yo, bloques de construcciones de diferentes tamaños y colores (las piezas básicas de lego), unos simples tapones de botellas de refresco, un puñado de canicas

Mis juguetes preferidos eran: canicas, tapones de botellas, bloques de construcciones …

Eran juguetes sencillos y de poco valor aparente. Pero unidos a la imaginación se hacían de incalculable valor. Que importante era la imaginación. Esa imaginación que alabamos de los grandes emprendedores que nos hacen tener de todo, pero que no potenciamos en nuestros hijos. Esa imaginación que nos permitía contar unas historias increíbles y que ahora como padres vetamos a nuestros hijos. Con frases tales como: no me cuentes cuentos, eso es mentira, dime algo que sea verdad.

Que importante es la imaginación y que poco se potencia

No lo hagamos por buscar que nuestros hijos sean los próximos fundadores de una gran multinacional. Hagámoslo por puro egoísmo, por ser participes de sus mejores recuerdos de la infancia. Para que cuando lleguen a ser adultos lo recuerden con una sonrisa y hagan a su vez con sus hijos lo mismo que hicimos con ellos.

Recuerdo los días de mi infancia con gran añoranza, cuando solo me preocupaba por las historias de fantasía que vivía con mis tesoros

Si desean potenciar la imaginación de sus hijos, en la sección de juegos en familia encontraran unos buenos entretenimientos para pasar las horas muertas y crear buenos recuerdos. Tanto para los más pequeños de la casa como para los más mayores.

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